Sentirnos bien, ser felices, depende de nosotros mismos, de nuestra mente. Esta es muy sofisticada y viene sin manual de funcionamiento… pero poco a poco lo vamos desvelando. De ello se ocupa la psicología, la ciencia de la mente, de nuestras emociones, pensamientos, sensaciones físicas y comportamientos; de nosotros y nuestro sufrimiento ó felicidad.
Nos dedicamos a ayudar a nuestros clientes a conocer y mejorar su mente, a optimizarla empleando métodos y técnicas eficaces, conocimientos y tecnologías actualizados, con actitud ética y enfoque pragmático. En fin, a hacer mejor psicología, a hacerla ÓptimaMente.
Como seres humanos somos, lo que nuestra mente produce, lo que:
- notamos físicamente: las sensaciones en nuestro cuerpo, placer, dolor, fuerza, relajación…,
- sentimos emocionalmente: alegría, tristeza, seguridad, afecto, satisfacción…,
- pensamos: creemos, imaginamos, recordamos, prevemos, nos decimos, razonamos…, y
- hacemos: a nivel individual (actuar, tocar…) y a nivel social (relacionarnos, trabajar, crear…).
Estas dimensiones de nuestra mente se influyen entre sí de forma continua, rápida y compleja en ciclos que determinan toda nuestra vida, el bienestar ó malestar, nuestro placer ó sufrimiento.
Por ejemplo sentir desánimo, inseguridad ó malestar no lleva a pensar negativamente y a hacer menos cosas. Pensar en una mala expectativa nos hace sentimos y actuar mal. Y al hacer algo que funciona sentimos que nos gusta, nos animamos y pensamos positivamente.
Estos ciclos de nuestra mente producen nuestro estado físico y emocional, nuestra salud, y cada uno de nuestras decisiones y actos. Y los ciclos de todas las personas juntas, sus mentes, producen la cultura, la sociedad, la economía, el mundo en el que vivimos.
Optimizar nuestra mente es aprender a regular mejor nuestro sentir, pensar y actuar, que son la esencia de nuestra felicidad.